A Bordo del Tara

A Bordo del Tara

2006-2008-ExpeditionTaraArctic©F.Latreille-TaraExpeditions2Foto de Tara Expeditions

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Este buque recorre los mares de todo el mundo en un esfuerzo por comprender el impacto del ser humano en los océanos. Está inspirado en una apasionante historia de descubrimiento y exploración realizada hace más de 100 años.

Por: Juan Manuel Sarasua
Artículo publicado en la Revista Avianca (pag 190), Diciembre 2014

En septiembre de 1884, restos de la embarcación de la armada estadounidense Jeannette aparecieron en Julianehåb, al extremo sureste de Groenlandia. Objetos personales, bitácoras y restos de la embarcación, perfectamente conservados
en hielo, llegaron hasta este punto desde el otro extremo del polo, al norte del estrecho
de Bering, a 5.000 kilómetros, donde se había hundido el navío. ¿Cómo llegaron hasta allí?

Una hipótesis era que los restos fueron arrastrados por una corriente que recorría el océano ártico de este a oeste. El expedicionario noruego Fridtjof Nansen decidió realizar una travesía en la que un barco atrapado por los hielos polares ‘cruzara’ el océano polar y llegara Groenlandia. Si el barco se movía de su posición inicial, significaba que la corriente existía. El barco debería ser lo suficientemente fuerte para aguantar la presión del hielo alrededor suyo y evitar que el casco se rompiera.

Nansen y un equipo de armadores noruegos construyeron el Fram, un barco diseñado específicamente para aguantar las terribles presiones del hielo ártico. La idea era que este se acercara lo más posible al polo Norte geográfico hasta que se viera atrapado por los hielos polares.

La expedición zarpó en julio de 1893 y a finales de septiembre ya estaba atrapado por la banquisa polar al norte de las “Islas de Nueva Siberia”, un archipiélago al norte de Siberia
Oriental. El Fram estuvo voluntariamente encarcelado en esta celda de hielo durante casi tres años (hasta agosto de 1896) y ‘volvió a la libertad’ cerca de las Islas Svaldbarg, al norte de Noruega, mas de 2.000 millas náuticas (3.800 kilómetros) a oeste. Las mediciones que se obtuvieron, confirmaron la existencia de la Deriva Transpolar, un importante aporte para el desarrollo de la oceanografía. Hoy, más de 100 años después, se repite la osada travesía y lo mejor: también en un barco a vela.

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Detalles de la ruta al final del texto (foto y leyenda © Sémhur / Wikimedia Commons / CC-BY-SA-3.0 (or Free Art License) – Link)

LA VERSIÓN CONTEMPORÁNEA

El Tara es una goleta de 36 metros de eslora (largo), 10 metros de manga (ancho) y dos mástiles de 27 metros cada uno. En su interior, hay equipos de microscopía y un laboratorio con la más avanzada tecnología. Además, el casco está hecho enteramente de aluminio. Fue construido en 1989 por el médico y explorador de la Antártida Jean Louis Etienne. Lo llamó “Antarctica” y con este realizó expediciones en los dos polos. En 1999 fue vendido al neozelandés Sir Peter Blake, una leyenda de las regatas transoceánicas, quien rebautizó el barco como Seamaster. En 2001, en medio de una campaña de monitorización del cambio climático en el Amazonas, el barco fue asaltado por delincuentes comunes y Blake resultó muerto intentando defender el barco.

En 2003, Etienne Bourgois, director de la firma de moda Agnès b, adquirió el barco y creó la Fundación Tara Expeditions para estudiar los riesgos ecológicos y el impacto del calentamiento global en los océanos. Desde entonces, la fundación ha realizado siete expediciones científicas, la primera de ellas dedicada a replicar el experimento de Hansen de 1896. La expedición se llamó Tara Arctic y, durante 18 meses, atrapado también en la banquisa polar, recorrió más de 2.500 kilómetros estudiando las consecuencias del cambio climático en el aire y el hielo. Además, mostró al mundo una terrible realidad: el Tara se movió el doble de rápido que el Fram, lo que significa que la capa de hielo disminuyó considerablemente su espesor y la Deriva Transpolar se mueve más rápido.

Eric Karsenti es investigador del European Molecular Biology Laboratory (EMBL), en Heidelberg, Alemania. Fue el fundador y director de la expedición Tara Oceans (2009-2012), la cual recorrió todo los océanos del mundo estudiando el plancton. “El ser humano tiene, desde hace años, el poder de cambiar por completo la Tierra con sus acciones”, dice Karsenti. “Producimos cosas que la economía, los políticos e incluso la sociedad cree que necesita, pero no somos conscientes de que nuestras acciones tienen
consecuencias ecológicas para el Planeta y que debemos entenderlas muy bien. Por eso
comenzamos esta expedición”, comenta.

El Tara continúa surcando los mares realizando investigación puntera. Acaba de terminar un viaje de seis meses por el Mediterráneo estudiando la contaminación por partículas de plástico y realizando programas de concienciación ambiental en diversos puertos.


Leyenda del mapa: Rutas de la expedición de Nansen a bordo del Fram entre 1893-1896 (sólo en inglés):

  • RED – Frams’s route eastward from Vardø to the Siberian coast, turning north at the New Siberian Islands to enter the pack ice. July – September 1893
  • BLUE – Fram’s drift in the ice from the New Siberian Islands, north and west to Spitsbergen, September 1893 – August 1896
  • GREEN – Nansen and Johansen’s march to Farthest North, 80°20’N, and their subsequent retreat to Cape Flora in Franz Josef Land. February 1895 – June 1896
  • PINK – Nansen and Johansen’s return to Vardø from Cape Flora, August 1896
  • YELLOW – Fram’s voyage from Spitsbergen to Tromsø, August 1896

Versión PDF del artículo “A bordo del Tara”

 

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